Yace aquí la evolución de quien he sido a quien soy.
El reflejo de quien fui, la proyección de quien creo ser.

10.11.2015

No es lo que creés

Es una lástima
cuando llego a casa
y no estás posada
entre mis sábanas y mi techo,
con las manos tibias
y preparadas
para recorrerme las vértebras.
Es una lástima
cuando despierto en la mañana
y es fría y el cielo llora.
Y entonces recuerdo
que no estás posada
entre mis sábanas y mi techo,
con los brazos abiertos
como clamando al sol.
El humo gris
abandona mi pipa
de la misma manera
en que sus pies danzaron
por la puerta principal.
En perfectos y sutiles patrones
que giran y giran y cautivan,
y no es hasta que se esfuma
que uno se percata
de que se estaba yendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y vos, que sentiste?