Yace aquí la evolución de quien he sido a quien soy.
El reflejo de quien fui, la proyección de quien creo ser.

5.25.2012

Embrollo emocional.

El sonido de la lluvia me recuerda tu mirada;
creo que lo lograste,
me agarraste justo entre los pulmones,
me hundiste en tus ojos.
Espero que algún día me respondas el porqué,
Aún cuando ya conozco la respuesta.

No me consumas tan profundo, siempre tuve miedo de la oscuridad...
Dejá de ilusionarme y elevarme hasta el cielo que sufro de vértigo...
La verdad solo no quiero que me hagas pedazos.

5.22.2012

El abismo de sus ojos.

Sus ojos tristes solían cautivar hasta la más fría sonrisa.
Sabía que la mía no había sido la primera ni la última,
que mi corazón no valía ni más ni menos que los demás,
porque era solo eso, uno más.
Cuando todos batallaban por alegrarle la sonrisa,
¿por qué iba a ser yo quien lo lograra?
Menos aún cuando había tardado casi 4 largos años en permitirle atravesarme el corazón con una mirada.

El frío de la noche chocaba con el sudor impregnado en mi camisa por tanto caminar,
me recorría el cuerpo una ola de escalofríos
que tan solo me alborotaban las neuronas.
Me seguía preguntando como era posible haberle hecho esperar,
¿quién me creía yo para quebrarle la sonrisa que tantos intentaron enmendar?

Pero me refugiaba en el gozo de sentir que nunca sería una más,
de esos que cayeron en el abismo de sus ojos y se transformaron en piedra,
de esos cautivados por su aroma y su voz.
Aún cuando nuestros cuerpos ya habían amanecido desnudos,
uno junto al otro, bajo una lluvia de madrugada de agosto.

Pero, ¿a quién engañaba?
Sólo intentaba auto-compadecerme, porque en mis adentros sabía
que moría por ser del montón, quería hundirme en ese abismo.
No me importaba transformarme en piedra mientras fuera en sus ojos.

Y sabía que ella, aunque lo escondiera bien, estaba dispuesta;
dispuesta a comerme el alma sin pesar alguno.
Quería caer a sus pies, dejarme consumir el aliento.
Ajustar las agujas del reloj, ponerlas en reversa
y recuperar todo el tiempo que perdí.

Pero ella nunca volvería ante mi,
no era así de fácil,  porque no le interesaba mi corazón,
ni mi alma, ni el brillo de mis ojos...
Yo sabía que ella simplemente quería, de una vez por todas,
verme convertida en piedra,
hundida en el abismo de sus ojos.

5.16.2012

Disculpa la tardanza, se me atrasó el reloj 4 años

Me aturden estos momentos de silencio
que me hacen bajar a la realidad,
yo lo que necesito es de alguien
que me venga a rescatar.

O simplemente a esconder la verdad,
donde nunca nadie la vuelva a encontrar.
Dejarla escapar,
dejarla volar.

Las palabras me fluyen en ríos de dolor,
necesito encontrar fuerzas,
que los ríos se hagan de color.
La fuerza se la imploro a las estrellas,
con más que un por favor.

A ellas, astros tintinantes de la obscuridad,
les ruego que se guarden la verdad.
Que me devuelvan los días
en que no era obligada a rezar.

Donde todo iba bien,
donde todo era felicidad,
ahí, a ese momento, a esos días
es donde quiero regresar.

Más no es posible, pues el tiempo no me pertenece,
¡ah! pero cuánto daría por que lo hiciera.
¿Te parece si volvemos a aquella primavera?
Y encerrarnos en nuestra esfera.

Donde no existe realidad amarga,
donde los sueños no se apagan,
donde nada nos separa
y todo lo que hacemos es bailar.

5.15.2012

El pasado es subjetivo.

Me sigo repitiendo que el pasado no existe,
que nuestra historia nunca fue triste,
que es solo un sueño donde todo siempre fue como quisimos,
por eso te digo que en mi pasado fuimos.

Estoy cansada de este sentimiento permanente,
se me ha incrustado en la mente,
me aprieta, aquí, en el pecho, lentamente.
Incluso creo que me estoy volviendo demente.

Me destruye, me desarma,
me ha robado toda la calma.
Me rompe el corazón, me parte el alma.
Ella, la de ojos tristes; ella, esta vez no me salva...
Como me gustaría que mis poemas fueran vida,
poder dictar todo lo que pasaría,
y nunca volver a llorar.

Casi mía.

Te tomó La Vida entre sus brazos,
era una bestia inmensa, fuerte, nunca le iba a ganar.
Te tomé por la cintura,
y empezamos a batallar.

Con un esfuerzo vano todas mis fuerzas tomaba
y hacia mi pecho te halaba.
La Vida, sin preocupación,
simplemente se quedaba en su posición.

Me miraba con unos ojos penetrantes,
con un poco de lástima en ellos quizá,
al saber que mi esfuerzo por ganarle
sería en vano.

Te tomó por los brazos y poco a poco
te empezó a hipnotizar,
te me resbalabas de las manos,
no te podía dejar escapar.

La Vida, burlándose de mi,
simplemente se quedaba ahí,
esperando que mis fuerzas se agotaran,
para poder dejarte ir.

No te quiero soltar,
me niego a dejarte escapar,
aún cuando ella tiene la batalla ganada
me niego a darme por sentada.

Se me hace difícil mantener la frente en alto,
con los ojos hinchados de tanto llanto.
Mientras tanto ella solo seguía esperando,
esperaba que mis brazos se desmoronaran, que mis fuerzas se acabaran.

Sabía que debía dejarte ir,
que era hora de partir.
Que a La Vida jamás le ganaría,
y que pronto ambas me dejarían.

Me dijo que dentro de mas batallara,
mas difícil sería aceptar la derrota,
dentro de mas pronto te soltara,
mi alma quedaría menos rota.

Mientras la bestia de mis manos te arrebataba,
te aferraste a mi,
como si de ello tu vida dependiera,
ambas sabíamos que ninguna quería que yo te perdiera.

Me negaba a la resignación,
simplemente en mi corazón eran más el orgullo y la pasión,
pero poco a poco te me resbalaste entre los brazos,
y no me quedó más que el sabor agridulce de saber que fuiste casi mía.

5.14.2012

Algunos ríen para no llorar, yo solo bailo y escribo.

Pensamientos radioactivos.

Me parte el alma este sentimiento desdichado,
pero le agradezco a la vida todo lo que me ha dado,
también por dejarme tenerte a mi lado,
aunque de la nada nos haya separado.

Sigo creyendo que es irreal,
sigo sintiendo que soy inmortal,
que la desgracia no me puede alcanzar,
que nada me puede tocar.
Já, como si nada fuera a pasar...

Me destruye la verdad,
que van cuatro días de solo llorar.

Con el corazón en pedazos,
imprimo estos trazos.
Tengo la mente congelada,
me atraparon en una redada.
De la nada, de sorpresa y sin avisar,
¿Y ahora como me voy a escapar?

5.13.2012

Nunca fue nuestro tiempo de ser.


Ojalá pudiera devolver el tiempo
y enmendar todo lo que hice mal,
para que así el día de hoy
nada de esto fuera real.
Ojalá y no tuviera que dejarte ir
porque se siente horrible verte partir.


Tres años de silencio y hoy le volví a escribir.
Porque me parte el alma este sentimiento desgraciado,
frío, obscuro, amargo, triste, tan irreal.
Porque le agradezco a la vida por dejarte nacer
y porque me encontraste el corazón.

Ella, la de mirada triste, que con sus ojos me atrapó
en un triangulo de amor bizarro.
Ojalá pudiera congelar el tiempo,
y dejar de imaginar el porvenir.

Vaciarme la cabeza en una fuente de sueños
donde todo fuera como debería ser,
justo, con lo que cada quién merece.

Ojalá y pudiera secarme el océano de lagrimas
que tengo en el interior,
encontrar tan solo un día
donde todo fuera mejor.

Pero me lo permitió,
me dejó caer,
caer a sus pies.
Y no hizo nada por rescatarme.

Quisiera encontrar la manera
de escapar de esta realidad,
donde pudiera convencerme a mi misma
de que nada de esto es verdad.

Ojalá pudiera devolver el tiempo...
Y no tener que perderla.
Ojalá nunca la hubiera dejado escapar de mis brazos,
y el día de hoy, no tener nada que lamentar.

Ojalá y nos encontremos en otra vida,
y tengamos otra oportunidad.
Nuestro tiempo de ser...
Nuestro tiempo de estar.

5.01.2012

Un día de abril, la soledad me encontró

Me pregunté como podía llamar a la inspiración.
Con una musa, quizás.
O por mi cuenta, porque es así
como últimamente siento que está todo.
Por mi cuenta.

Me gustaría poder contar con alguien,
cerca. Y aunque tal vez lo haga,
aún me siento sola.
Sentimiento nuevo en mi alma.

¿Que podría ser peor
que sentirse desolado
en la multitud?
Este sentimiento amargo me incomoda.