Yace aquí la evolución de quien he sido a quien soy.
El reflejo de quien fui, la proyección de quien creo ser.

5.31.2015

Berlín

Berlín me recuerda a mí misma.
Tiene esta oscuridad profunda y cautivadora.
Negro que es cálido como el trópico.
Negro que es acogedor, tibio, y te atrapa.

Berlín es de cielos grises y sonrisas radiantes.
Casi quisiera quedarme atrapada aquí.
Me gustan su cerveza, sus clubes y sus caras.
A la vez, siento que me engulle un trozo del ser.

¿Dónde están mis montañas?
Me rodean horizontes de asfalto.
Las miradas verdes abundan.
Las prendas oscuras también.

Berlín me ha enseñado a sonreír
cuando me topo espontáneamente
con la mirada de un extraño.
En lugar de acudir a un paisaje inexistente.

Berlín me tomó bruscamente entre sus manos,
me rasguñó, me desnudó y me gustó.
Esparció pedazos de mi alma por toda la ciudad.
Son casi las cuatro de la mañana.

Me voy mañana.
Desde hoy me llamo _________.

5.26.2015

No es

Hace un par de días me preguntaron si le conocía.
¿Qué se supone que deba responder?
"Le conocí cierto día, sí."
"Solía hacerlo, ya no estoy segura."
"No. Gracias."

El mariposario de mi jardín ya no abre sus puertas para usted.
Pero es tan loca esta costumbre de quererle.
Aferrada a mi pecho como garrapata.
Por poco me convence de ser real.