Yace aquí la evolución de quien he sido a quien soy.
El reflejo de quien fui, la proyección de quien creo ser.

1.06.2014

Introspección diaria

A veces me siento malagradecida,
a veces quiero más.
A veces me ataca la melancolía
y siento que no puedo parar.

Toda mi vida me sentí vacía.
Mi alma se llenó,
resplandecía,
se desbordaba.

Resplandece, es.
Nadie me lo quita,
nada lo cambia,
el Universo está dentro mío.

Pero ni todo el amor
del mundo,
ni todas las estrellas
de la galaxia...

No se borra el pasado;
pero si el pasado ya no existe...
Vibra, se siente.
Está en forma de fantasma.

Quiero que me ame;
yo me amo, yo me tengo,
no le tengo, no me ama.
Quiero que lo admita.

Me cambian de color los ojos,
la esencia sigue siendo la misma,
café, miel, musgo,
transportan al mismo lugar.

Y no es frío, ni obscuro,
tampoco es cálido
pero es soleado, y
se siente el amor que le llena.

Desde que soy,
nunca voy a dejar de ser.
Me despierto, lloro,
me levanto y camino.

Desayuno el nudo
que me baja por la garganta,
pero nadie sabe,
nadie tiene la menor idea.

Sigo sonriendo, caminando,
sigo peleando, creyendo.
Nadie me lo quita,
nada lo cambia.