Yace aquí la evolución de quien he sido a quien soy.
El reflejo de quien fui, la proyección de quien creo ser.

10.20.2016

Sonreímos

Estaba en la parada del autobús, sentada al lado de una muchacha que había llegado solo segundos antes que yo y desde la dirección contraria. Nunca vi su rostro. La música me inundaba los oídos. A los diez minutos de esperar, aún sin haber interactuado y aún sin haberle conocido la tez, se acerca una mujer mayor, bajita, con una pequeña joroba detrás de la nuca. Tenía el pelo rubio y rizado, como el de mi propia abuela. Era teñido, de eso estaba segura. Sus cejas ya casi se habían caído por completo, pero se las pintaba bien. Portaba una blusa roja, un pantalón azul y acampanado y unos zapatos negros. Olía a perfume. Y portaba aretes, un collar que hacía juego y un reloj dorado en la muñeca izquierda. La señora se acercó, no estaba siquiera a metro y medio de mí, y nos habló. En ese momento vi por primera vez el rostro de quien me acompañaba hacía diez minutos. Sonreímos.

18 de octubre
Guayabos, Curridabat

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y vos, que sentiste?