Yace aquí la evolución de quien he sido a quien soy.
El reflejo de quien fui, la proyección de quien creo ser.

2.19.2016

Drenaje mental

Por un tiempo sentí que dejé de ser poesía. 
Ya no. Pero a veces y todavía
me atrapan la nostalgia 
y la melancolía.

Extraño tener una mirada sobre el alma, 
puesta, como el sol de cada día. 
Extrañar, se ha convertido en toda una agonía. 

Extraño… ser de cuatro ojos, cuatro cejas. 
Tener cuatro brazos, cuatro piernas, 
sesenta y cuatro dientes y una sola esencia.

¿De dónde viene esta necesidad humana 
de ver la vida en seis dimensiones?
De dormir en calzones, 
mostrar mis moretones, 
las imperfecciones y las razones
por las que me despierto de madrugada 
y aunque esté cansada, con la melena alborotada,
rodar en la cama y quedar atrapada, 
entre cobijas y abrazos, entre risas y quebrantos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y vos, que sentiste?