Yace aquí la evolución de quien he sido a quien soy.
El reflejo de quien fui, la proyección de quien creo ser.
11.29.2015
11.06.2015
11.04.2015
11.01.2015
Anoche
El inconsciente
es la voz del alma.
Anoche el mío
nos inmersó
en un sueño horrible,
diseñado para así
adquirir la libertad
de gritar su nombre
con desesperación
sin que yo
le hiciera mala cara.
Mis heridas son como
las de alguien que
tiene demasiada azúcar en
la sangre y demasiado amor
en los adentros.
Sanan lento, tanto
que algunas nunca
se sellan por completo.
10.11.2015
No es lo que creés
cuando llego a casa
y no estás posada
entre mis sábanas y mi techo,
con las manos tibias
y preparadas
para recorrerme las vértebras.
cuando despierto en la mañana
y es fría y el cielo llora.
Y entonces recuerdo
que no estás posada
entre mis sábanas y mi techo,
con los brazos abiertos
como clamando al sol.
abandona mi pipa
de la misma manera
en que sus pies danzaron
por la puerta principal.
En perfectos y sutiles patrones
que giran y giran y cautivan,
y no es hasta que se esfuma
que uno se percata
de que se estaba yendo.
10.06.2015
Infatuación
Y también que yo era sus manos.
Grandes, pero suaves y hermosas.
Capaces de tapar el sol con un dedo.
Soñé que veía a través de sus ojos,
y aun así sigo sin comprender.
Me desperté a las cinco de la mañana,
con los ojos todavía abotargados y la mente nublada.
Ya no es de noche, pero sigue sin salir el sol.
Las predicciones climáticas sugieren un cielo nublado
y tormentas durante los próximos días.
Mi habitación está oscura y mi cama vacía, una vez más.
La arquitectura del alma que portaba hace dos días
había tomado más de quinientos días en levantarse.
Me reflejé en su mirada, me decía que vendrían
a limpiar las repisas y pintar las paredes; falacias.
Sus pies marcharon al interior de las cámaras,
resguardadas en mi corazón palpitante, únicamente
para instalar los explosivos. Uno en cada esquina
de la sala de mi alma, que es cuadrada y necia.
Necesito una pastilla para dejar de pensar en usted,
porqué sé que está con otro, regalándole el sonido de su risa nerviosa,
a cuatro horas y quién sabe cuántos kilómetros de mí.
Y aunque exclamo no quererle cerca, le pagaría en oro
al rey del cosmos para tenerle hoy en mi cama,
acariciándome la espalda y ayudándome a dormir.
Son las cinco y treinta de la mañana y no logro reposar.
En mi mente resuena el eco de su nombre y
en mi cama todavía queda una estela de su olor.
Su nombre solía sonar a hogar, ahora no rima con más que con dolor.
Ya son las seis y el sol se levantó, mi alarma está a media hora de sonar
y mi corazón a no sé cuántos días de repararse. Ni siquiera quiero
seguir intentando dormir, porque todo con lo que me topo
al esconderme las pupilas, es con su rostro enigmático y su sonrisa en forma de eme.
Eme de mi nombre y el suyo. Eme de montaña y
del lugar donde su voz resuena en el bosque.
Eme de muerte. Eme de me estoy ahogando.
Hoy más que nunca desearía haberle dicho todas las palabras
que me recorrieron la mente al verme reflejada en sus pupilas.
El alma me pide llorar más, pero mis ojos necesitan un descanso.
Son casi las siete y desearía poder borrar de mis manos y
de mi cerebro el olor de las flores que nacen en sus poros.
Desearía no requerir de un espíritu decaído
para curarme las crisis creativas.
Y ahora, ¿qué hago yo con todas las historias que me guardé
para relatarle con mi voz y así no las olvidara?
¿Qué hago con todas las rosas que recogí en mi jardín,
para que les pudiera percibir el olor de los pétalos, aun en el otoño?
¿Cómo hago para recostarme en mi cama, sin recordar
la manera en que su piel brillaba bajo la luz de mi ventana?
¿Qué diablos se supone que haga cuando el lugar donde me encontré a mí y a mi paz,
ahora no es más que el lugar donde usted reside y donde sus manos sostienen otro cuerpo?
¿Cómo hago para atreverme a acercarme a mis árboles,
sin sentir el pavor de toparme con el sonido de sus pasos acompañados?
Ya van dos horas en que no hago más que pensar en usted,
¿qúe hago con el resto de mi(s) día(s)?
Irónicamente ayer conocí la definición de la palabra "infatuación".
Siete treinta de la noche, me gusta pensar que me puede escuchar
cuando le hablo en mi mente.
Je me suis trouvé avec toi et tu m'as détruit.
5 de octubre.
10.04.2015
Kintsugi
He tenido tantos pensamientos en esta mañana que desearía poder recordar todas y cada una de las palabras que le dije en mi mente. El amor es la respuesta. Recuerdo haber llegado a esa conclusión en algún momento.
Primero me preguntaba que había hecho para ser merecedora de todos estos infortunios. Luego comprendí que era quizá para esto que había nacido yo. Para darle una muestra del amor más puro al mundo. Recordarle a la gente que es real, y acabar con el corazón en trozos una y otra vez, para demostrar que es posible reconstruir las ruinas del alma, no importa cuanto escombro les cobije. Quizá para eso nací, para hacer arte con base en la miseria del quebranto. Para narrar la manera en que mis escombros se lavan con la poesía. Quizá para eso nací, para que todo lo que toque se haga poesía. Para hacer florecer las almas ajenas y dejarlas volar hacia el sol.
Besarle por primera vez es lo más cercano que he vivido a un viaje astral. Hoy volví a llorar porque aprendí lecciones. Descubrí lo difícil que es caminar bajo el sol de mediodía, usando un vestido negro y botas de cuero, portando el corazón en pedazos, una vez más, bajo estos atuendos. También recuerdo en algún momento darme cuenta de que tenía el alma destrozada, y sentí una cavidad infinita bajo mi caja torácica. Era tal el vacío bajo estos huesos, que podía sentir el viento pasearse entre mis costillas.
Sienta, demuestre, pero no lo diga con la voz. Porque las palabras se hacen ceniza y el viento las barre.
9.29.2015
Efímeros & Enigmáticos
9.11.2015
9.02.2015
Preludio
en medio de árboles tan verdes como los míos.
Usted al norte, yo al sur.
Je me suis trouvé avec toi et j'ai épanoui.
("Me encontré con usted y florecí").
Me topo conmigo escuchando su canción "on repeat".
Una y otra vez; abro los ojos por la mañana,
pienso, deseo y agradezco. Usted no está aquí pero
ya todo es distinto. Ahora su alma me acompaña.
Vislumbré pero comprendí.
Me había tropezado por
primera vez con un alguien a quien
siempre conocí. ¿Cree usted
en la re-estructuración atómica?
Me gusta pensar que hubo una vez,
donde mis átomos constituyeron
la misma estrella que los suyos.
Quizá hace diez mil millones de años,
quizá hace un instante.
Pero la energía no olvida, ni se crea,
ni se destruye. Evoluciona, trasciende.
Y la vibración en mis átomos danza
en sincronía perfecta con los suyos.
Le percibo a seis mil kilómetros de distancia, percibo
el calor que emana de su cuerpo y el brillo que irradia su piel.
¿Cómo es que reconozco el olor de su pelo
y el ritmo en su respiración? ¿Cómo es
que me he extraviado antes en sus ojos
y en su alma enigmática?
Encantada de conocerle, por millonésima vez.
8.11.2015
1000 días
Me miró, me besó las mejillas y partió,
aquel sentimiento que pensé
se habría despedido para no volver más.
Entonces su mirada se clavó en la periferia de mis pupilas,
sin avisar, sin ninguna explicación.
La relatividad hizo de las suyas
y percibí aquel segundo como eternidad.
Me encuentro conmigo misma, cabizbaja, escribiendo para purgar.
Quisiera saber si siente algún pequeño temor
por verme a los ojos, y percibir la más ínfima sensación
recorriéndole la entraña, en contra de la voluntad, en contra de la razón.
Quisiera saber si el corazón le latió más fuerte,
tras acariciarme la tez con los ojos y
recordar la manera en que mis cejas se suelen despeinar.
Mil días sin el marco de su alma en mi realidad.
Palabras engullidas, palabras que escupí. No se puede negar
el hecho de que me perteneció durante algún segundo más.
Inmediatamente y por milésima vez en esta vida,
le perdí mientras sus pasos se alejaban por el callejón.
Mi reflejo es silueta. El interior es vacuo, es cavidad.
Y usted tiene otros planes donde yo no puedo figurar.
Mil días sin el marco de su alma en mi realidad,
una cuenta que hoy vuelve a comenzar.
8.08.2015
Pretérito imperfecto
Resuena el eco de palabras que un día dijimos.
Recordar como era el creer ser amada por usted es trágico.
¿En dónde cabe la posibilidad de percibir un recuerdo de algo que nunca fue?
Era distinta mi conciencia, éramos otros.
Irrumpen ante mis ojos, las palabras que un día escribimos.
Dentro del pecho, arde la sensación que me solía llenar,
al procesar las palabras que me impregnó en el alma.
El amor que me dio fue falacia.
No me falta en la cotidianidad.
Me falto yo.
Me falta quien era al perderme en su mirada.
Me falta quien fui la sola vez que me besó de repente y se me cortaron las palabras.
No me falta usted. Ni me faltan los otros.
Me falta la persona que soy cuando tengo a quien amar.
5.31.2015
Berlín
Tiene esta oscuridad profunda y cautivadora.
Negro que es cálido como el trópico.
Negro que es acogedor, tibio, y te atrapa.
Berlín es de cielos grises y sonrisas radiantes.
Casi quisiera quedarme atrapada aquí.
Me gustan su cerveza, sus clubes y sus caras.
A la vez, siento que me engulle un trozo del ser.
¿Dónde están mis montañas?
Me rodean horizontes de asfalto.
Las miradas verdes abundan.
Las prendas oscuras también.
Berlín me ha enseñado a sonreír
cuando me topo espontáneamente
con la mirada de un extraño.
En lugar de acudir a un paisaje inexistente.
Berlín me tomó bruscamente entre sus manos,
me rasguñó, me desnudó y me gustó.
Esparció pedazos de mi alma por toda la ciudad.
Son casi las cuatro de la mañana.
Me voy mañana.
Desde hoy me llamo _________.
5.26.2015
No es
¿Qué se supone que deba responder?
"Le conocí cierto día, sí."
"Solía hacerlo, ya no estoy segura."
"No. Gracias."
El mariposario de mi jardín ya no abre sus puertas para usted.
Pero es tan loca esta costumbre de quererle.
Aferrada a mi pecho como garrapata.
Por poco me convence de ser real.
5.06.2015
3.19.2015
Acerca del no saber nada
pero fue para ver las estrellas.
Debo admitir que semejante gesto
nunca antes fue de alguna doncella.
Luna, luz de mis noches,
guía del camino.
Musa de muchos, madre de otros,
esclava de ninguno.
El horizonte estaba dibujado
como una silueta que cuesta entender;
admito que era suyo el nombre que resonaba
aún después del atardecer.
Sonrisa incondicional
Implica tener un alma tan fuerte
que no te moleste el deambular
con el corazón quebrantado.
El amor incondicional,
el alma limpia,
conllevan sonreír,
acoger el sollozo del espíritu.
Yo creo que usted puede
ser puro por virtud.
También creo que esos
somos los que sufrimos más.
Nacer con un corazón encubado
entre los dedos del cosmos es...
Es hermoso. Hermoso y devastador,
todo a la vez.
Bendición-Maldición.
Amor infinito.
Sonrisa incondicional.
3.13.2015
2.19.2015
De la excepción en su mirada
que me provoca zambullirme,
nadar, flotar en ella.
Ahogarme en sus ojos.
Ojos, que son grandes y fijos,
negros como el vacío,
pero tan cálidos
como un día de verano.