Acerca de usted

Debo admitir que nunca fui la clase de chica que preferiría las olas del mar y la brisa salada por sobre el aire frío y fresco con el verde que albergan los bosques. Sin embargo, también debo admitir que nunca antes había visto un mar tan azul, un azul tan profundo como el que se le escondía entre las pestañas.

Conocí su mirada y quedé devastada, no porque mi alma estuviera quebrantada, sino porque no lograba concebir como nunca antes me había visto reflejada en medio de esos ojos fijos.
Pero, ¿quién soy yo para subestimar las fuerzas que mueven el cosmos? Si le encontré después de reconstruirme 500 veces, bendita sea la vida, porque le encontré.

Después de abalanzarme sobre su cuerpo y admirarle lo profundo de cada poro en la piel, después de leerle el alma como quizá nadie lo había hecho antes, fue cuando decidí que quería esperar por el alba junto a usted, para así poder verle la tez con claridad y resguardarla en mi memoria, retener cada una de sus facciones y poder verlas al caer la oscuridad sobre mi pecho, aquella oscuridad que se asomaba entre mi ataúd de huesos, entre mis costillas.

Usted me acarició los filamentos del cabello, aquellos que me gusta pensar están compuestos por pensamientos que se salen de la cabeza y caen sobre los hombros. Y me florecieron los pechos, me floreció la piel erizada en la espalda, florecí.

Vacío

Escuchar sus palabras podía ser comparado
con ser lanzado hacia el espacio exterior,
sin traje protector. Era tal el vacío,
que podías ser fulminado en cuestión de segundos.

20 de setiembre, 2014.

De mi fijación por las miradas y lo que ellas albergan

Nunca les voy a perdonar el momento
en que toda mi percepción del amor fue destruida.
El día en que se adentraron entre mis costillas y mi piel,
y se asentaron, haciendo de mi pecho una pensión.

Nunca me voy a perdonar el día las semanas
en que lo permití, todas y cada una de las veces.
Tampoco puedo perdonar el momento
en que aprendí a amar menos, a amar distinto.

Mas nada de esto es su culpa, y yo no soy cobarde
ante el infortunio al que voluntariamente me adentré.
Pues he sido yo quien ha permitido el acceso
a los intrusos de hermosa tez.

Quizá amé su mirada porque es tan café
como la Tierra de donde nací.
Quizá amé su mirada porque era tan negra
como el abismo que me vi reflejado en los adentros.

Quizá amé su mirada porque fue tan verde
como los árboles que rodean mi país.
Y quizá nunca amé su mirada porque
no encontré nada con que relacionarla.

O simplemente porque ya no busco
amar ninguna mirada más
que aquella inundada de dulce miel,
reflejada en mis propios ojos.

3 de setiembre y 17 de octubre.

Mis dos momentos favoritos en la vida:

Cuando la música suena.

Cuando las palabras sobran.

¿De dónde saliste con ese nombre y esa cara tan lindos? 

Descripción de un momento

No es arte hasta que no te hace sentir algo.
Es arte cuando te hace sentir algo.
Amar, no es arte hasta que no sentís algo.
¿Fascinante, verdad? Sublime.

Los ojos de la gente,
las miradas. Y el incienso.
El humo danzante. Las teclas del piano.
Las olas del mar, las ilusiones.

"Vamos afuera", me dice el viento.
"Me duele el pecho, me arden los ojos", le respondo.
Vislumbré. Somos vulnerables. Infinitos,
 pero físicamente cambiantes. Y el momento se acabó.

Pestañas

Pestañas tan atractivas como telas de araña.
Te acercás demasiado y quedás atrapado.

6 de junio, 2014.

Balance

Tengo este terrible afán por sentir amor ajeno,
tengo esta terrible infinidad en los adentros.
Vacío, tan vacío que está totalmente lleno,
agujero negro, absurdo, infinito.

Mi petición es
la de ser acompañada
a estar sola. A estar
perdida en mis adentros.

Triste pero magnética,
mi mirada. Pero
yo también soy feliz,
todo es un equilibrio.

Le escuché hablar y me erizó la piel,
le escuché cantar y me erizó el alma.

Cosas que no han sucedido.

Desnudándome el alma

Tan bendecida, y
tan maldita a la vez.

Curioso, interesante,
extraño; como la gente,
verídicamente, no imagina
que somos nosotros,
mensajeros del amor,
quienes más lo requerimos.

No podía encontrar
mejor carretera para
guiarme a compartir
mi vacío, que la poesía misma.

La poesía es magia,
es sanadora.

Me sustrae la oscuridad,
aquel espacio negro
que cierto día
me vieron reflejado en los ojos.

La sombra que es mía,
la que no comparto,
por miedo a que
no soporten su peso.

Fragmentos de mi mente

Me cuesta comprender mi destino, muchos creerán que lo tengo todo resuelto, que soy sensata, que sé. Pero me cuesta comprender mi destino, y amar; al mundo, amar, todo, a todos. Frenéticamente, por nada a cambio.
Como les digo, no sé yo, no sé nada. No sé el porqué, o como, ni siquiera cuando.
Y aunque no me canso, sí me duele. Me destruye, realmente, pero me pasa tanto que ya no sé si realmente me reconstruyo o si es solo ilusión.

A veces prefiero albergarme en el espacio que construyen mis ojos cuando no veo a mi alrededor.

Cada vez que me vuelven a fallar las alas del alma, estoy segura de que finalmente he aprendido a detenerme con esto de las expectativas, pero no, aparentemente.

Café del Teatro Nacional de Costa Rica

30 de abril

Son algunas las veces
en que no logro conciliar el sueño,
de pensar que su alma
está allá, en otra parte.
Complementándose
por otro campo electromagnético.

21 de abril

Sigue

Se me había dicho que
es a través de la boca,
que encuentran su escapatoria
los pensamientos excesivos.

Pues, no comprendo yo,
cómo es que
yo ya le hablé
al mundo entero

De la textura de su tez,
la centella en su cabello
y el sonido de su voz,
y nada que se va...

1897

Andá, salí de tus paredes,
que a los demonios
les atraen  los pies fríos
y los pensamientos encerrados.

Que mas dá si
son tu café, libreta y lapicero
los únicos en tu mesa.
Andá, salí de tus paredes.

Abrí la puerta,
abrí tu mente.

Que mas dá si
son tu café, libreta y lapicero
los únicos que te sostienen
de las manos, tibias, al menos.

Una tarde en la cafetería del Teatro Nacional de Costa Rica.

Un día iré a Polonia

Caminá, caminá y sentí,
el frío del viento
penetrándote la profundidad
de los poros.

Sentí, porque estás vivo, y
sos bendición, porque estás
conformado por arte,
del meollo a la entraña.

Y bien sabés ya
que es el arte
la manera más fácil
de acercarte a tu Dios.

Sentí, porque estás vivo, y
dejate consumir por la
falta de calor, que el
frío es ilusión.

¿El frío es ilusión?
¡El frío es ilusión!
Pero se siente tan real...

Como verle el verde
de los ojos al despertar.
Fijos en tu nada,
consumiéndote el todo.

Y me pregunto, si
va a llegar el día en que
tanto te saque de mi mente,
que no te vuelva a recordar.

01 de abril, 2014. En un café.

-Dedicado a Wojciech Ganczarek,

explorador de este, nuestro mundo, y artista polaco;

a quien tuve oportunidad de conocer en su paso por Costa Rica,

en medio de una travesía en bicicleta desde México a la Argentina.

Me gusta la manera en que
se fuma sus cigarros.
Como si no se estuviera
suicidando lentamente.
Como si eventualmente
le fueran a suavizar la piel
y el corazón.

7 de enero, 2014.

Srta. Luna

¿Qué puedo decir?
Estoy enamorada
del paisaje que se forma cuando
usted está en mi universo.

Buena noche señorita Luna,
se ve usted guapísima hoy.

Empecé con la frase "he amado",
y luego analicé lo extraño y
no hogareño que se siente
hablar de usted en pasado.

19 de enero, 2014.

A veces el mundo nos quiere hacer olvidar cosas,
pero todo lo que está dentro,
brilla mil veces más que París.

Años

Dicen que lo sabio llega con los años,
pero por más joven o más sabia que sea,
siempre está consciente de que
el amor que su alma alberga
es demasiado grande para este mundo.

La casa

Quiero cambiar el color
de estas paredes.
El tapiz, la alfombra,
reconfeccionar esta casa
que es mi alma.

06/02

De repente estaba ahí,
viéndole con esa mirada
que solía ser solo suya.

Fue entonces, cuando
le dejó de pertenecer.

Los que no prometen nada,

esos son los buenos,

los que aman a escondidas.

Seres,

nada más que eso,

seres

que han perdido lo de humanos.

El único y verdadero pecado es no vivir la vida que usted realmente quiere, la que el alma le anhela. 

A veces recuerdo,

A versos olvido. 

Introspección diaria

A veces me siento malagradecida,
a veces quiero más.
A veces me ataca la melancolía
y siento que no puedo parar.

Toda mi vida me sentí vacía.
Mi alma se llenó,
resplandecía,
se desbordaba.

Resplandece, es.
Nadie me lo quita,
nada lo cambia,
el Universo está dentro mío.

Pero ni todo el amor
del mundo,
ni todas las estrellas
de la galaxia...

No se borra el pasado;
pero si el pasado ya no existe...
Vibra, se siente.
Está en forma de fantasma.

Quiero que me ame;
yo me amo, yo me tengo,
no le tengo, no me ama.
Quiero que lo admita.

Me cambian de color los ojos,
la esencia sigue siendo la misma,
café, miel, musgo,
transportan al mismo lugar.

Y no es frío, ni obscuro,
tampoco es cálido
pero es soleado, y
se siente el amor que le llena.

Desde que soy,
nunca voy a dejar de ser.
Me despierto, lloro,
me levanto y camino.

Desayuno el nudo
que me baja por la garganta,
pero nadie sabe,
nadie tiene la menor idea.

Sigo sonriendo, caminando,
sigo peleando, creyendo.
Nadie me lo quita,
nada lo cambia.