Como les digo, no sé yo, no sé nada. No sé el porqué, o como, ni siquiera cuando.
Y aunque no me canso, sí me duele. Me destruye, realmente, pero me pasa tanto que ya no sé si realmente me reconstruyo o si es solo ilusión.
A veces prefiero albergarme en el espacio que construyen mis ojos cuando no veo a mi alrededor.Cada vez que me vuelven a fallar las alas del alma, estoy segura de que finalmente he aprendido a detenerme con esto de las expectativas, pero no, aparentemente.
Café del Teatro Nacional de Costa Rica
30 de abril
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Y vos, que sentiste?