Todavía

Que bonita esta casualidad,

la de tenerte en la vida.

Que bonita esta vida,

en la que te tengo por casualidad.

Te veo, pero todavía no lo creo.

Los astros se acomodaron a mi favor

y me regalaron la mayor muestra de amor

poniéndote enfrente, donde te veo.

Te veo, te admiro, te contemplo,

y todavía no lo creo.

Estoy en el elíseo,

con los astros a mi favor.

Que lindo el destino de tenerte,

ni muy antes ni muy después,

sino en el momento indicado.

Llegaste, llegaste y se me desborda la alegría.

Pero todavía, 

todavía no lo creo.

Porque se me parece al cielo

este destino de tenerte.

Y el cielo nunca fue algo en lo que creí mucho,

tal vez porque no lo conocía, 

pero ahora, ahora que llegaste,

te podría ver a los ojos todo el día.

Llegaste, llegaste y se me desborda la alegría.

Aquí de rodillas te regalo todas mis noches y mis días,

te regalo esta poesía 

y te imploro por favor, no te vayás todavía.