Intentaba escribir un poema acerca de mí,
pero como siempre,
terminé hablando de vos;
en realidad, siempre trató de vos.
Te invito a pasar adelante.
Me gusta la manera en la que solo sos,
tan despreocupada y lujuriante,
tan llena de esa risa que me entorpece los latidos.
Me gusta la manera en que te gusta existir,
la manera en que elegís sonreír,
como si fuera un regalo,
como si fuera una dedicación.
Y yo...
Pues yo no te tengo una canción, ni tengo una dirección,
realmente no tengo mucho que ofrecer,
pero te puedo regalar el corazón.
Por la cursilería te pido perdón,
pero me gusta pensar que ese es mi don.
Te invito a quedarte,
aquí vas a estar campante.
Tomá asiento en la sala de mi alma,
no te prometo un aposento eterno,
pero podés pasar la noche y la madrugada,
al menos por hoy.
(Favor leer el último verso cada día de la semana)
1 comentario:
"Que alguien piense en mi como un poema que respira"... !!!!!!!!!! ¿Se puede decir algo más bonito? Puede que no...
¡Me encantó!
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Y vos, que sentiste?