"Ya no la quiero es cierto, pero cuanto la quise"

Que me pesas en los huesos
pero no como un peso que me estorba,
es mas como un remordimiento ciego
de una culpa sin razón.
Es casi como si me estorbaras en el pensamiento,
como una sombra en la noche,
que me persigue y me atormenta.
Sos como una fantasía negra e invisible, así de falsa.
Sos como la decepción vestida de luto, como la decepción vestida de cuero.
Sos como una piedra, sí, como una piedra,
vacía y dura, que está ahí solo para servir de tropiezo,
pero veo el sol y el azul del cielo,
y me levanto y me doy cuenta que el único error que cometí
fue darte tanto.
Y veo que lo único bizarro que cometí
fue entregarme a casi llegarte a amar.
Y te veo partir, y te dejo ir, porque aquí en Madrid mi misión se terminó,
y me voy para otra ciudad, lejos de quien alguna ves quise,
y me voy de Madrid porque aquí yace mi decepción.
Porque en este cuerpo frío y vacío lleno de personalidades múltiples y falsas con el que me topé,
yace parte de quién alguna vez fuiste.
Y me voy, para no volver.
Y prometo que no me vuelvo a perder en esos ojos de cuero.
Guardo tus cartas en mi buodoir,
y tu recuerdo en lo oscuro del pensamiento.
Al parecer tu cabello no era lo único messy en vos...