Quizas no cruzamos más que una sonrisa de día por medio. Pero cada momento que nos cruzamos las disimuladas miradas de reojo se me ilumina el mundo y mi sonrisa se vuelve tímida mientras mi cara se ruboriza y me obligo a bajar mi mirada directamente al suelo.
Te veo caminar esperando a que te acerces a ver si acaso nos cruzamos un "hola" en voz baja y un pequeño roze de mejillas.
A lo lejos te observo, a lo lejos.
Porque me muero de los nervios si me acerco a hablarte, se me enredan las palabras y lo único que puedo expresarte es una sonrisa. Sí, tal vez no te conozco lo suficiente, pero me agita el corazón tu presencia.
A lo lejos te deseo, a lo lejos.
Quizá la próxima semana te vuelvas a dar cuenta de que te veo y me vuelvas a regalar otra de esas sonrisas. Aunque hablamos por primera vez hace más de un año, pocas veces nos dirigimos la palabra. Y aún mas pocas nos rozamos las mejillas.
Supongo que ni en una habitacion vacía notarias que estoy ahí. Pero aun asi...
Deseo que sea mañana a ver si acaso te percatas de mi presencia otra vez.
5 comentarios:
Es precioso y esto, nos pasa a muchos.
me gusta el blog, te sigo.
a veces todo empieza con un hola. muás
ojalá :)
Gran texto :) Oh, siento lo de tu pareja pero ya llegará otra! Gracias por recomendarme esa película, no había oído hablar de ella :)
un beso!
hey marie, este me gustó (:
besitos :3
Publicar un comentario
Y vos, que sentiste?